Una conmovedora historia que por una parte nos entristece al comprobar cómo estos 9 perros estuvieron encerrados en un laboratorio durante sus dos primeros años de vida, sin salir de sus jaulas, sin poder jugar al aire libre como muchos otros perros. Por otra parte, afortunadamente ahora son libres y cada uno tiene una familia que les ofrece los cuidados y cariño que hasta la fecha no habían tenido.
Gracias al trabajo de muchas asociaciones en defensa de los animales y en este caso de ARME, quienes llegaron a un acuerdo con el laboratorio, que al parecer quería desprenderse de los perros porque ya no les eran utiles en sus inventigaciones y pruebas. En el vídeo podemos ver el primer contacto de estos perros con el mundo exterior, saliendo de sus jaulas para respirar aire fresco y tener contacto con la hierba, superando el miedo inicial a lo desconocido, para luego poco a poco disfrutar de su libertad.
De verdad que si no fuera por el trabajo de esta asociaciones muchos animales no podrían disfrutar de una vida digna y moririan sin haber tenido la oportunidad de poder sentir el cariño de una familia…
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